POR RUISEN
1. Verduras de hoja verde
Las espinacas, la col rizada, la berza, la acelga y las hojas de mostaza son ricas en luteína y zeaxantina, tipos de carotenoides: pigmentos que dan a las frutas y verduras su espectro de colores y que están llenos de antioxidantes. Tanto la luteína como la zeaxantina pueden reducir el riesgo de enfermedades oculares crónicas, como las cataratas y la degeneración macular relacionada con la edad. La mayoría de las verduras de hoja verde también contienen vitaminas A, C y E.
2. Nueces
No dejes pasar ese tazón de cacahuetes o pistachos. Además de todos los demás nutrientes que aportan, todos los frutos secos están repletos de vitamina E. De hecho, solo se necesita un puñado de almendras para cubrir la mitad de tus necesidades diarias de vitamina E. Según la Asociación Americana de Optometría, se ha demostrado que la vitamina E protege las células oculares. También puede reducir el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
3. Mariscos
En particular, los pescados grasos como el atún, el salmón, la caballa y la trucha son ricos en ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables promueven la salud de la retina y pueden ayudar a prevenir la sequedad ocular. El zinc es otro componente importante para la salud ocular. Este oligoelemento esencial, presente en diversos mariscos, se concentra en gran medida en el ojo, y su deficiencia se ha relacionado con problemas de visión, según la AOA. Los mariscos también contienen astaxantina, otro antioxidante que les da su pigmento rojizo. Este supernutriente también ha demostrado proteger contra enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad.
Hora de publicación: 30 de mayo de 2018